Qué viajero no ha soñado con un viaje largo, continental, con muchos sueños cumplidos como ver el amanecer en Machu Picchu, dar un paseo por las nubes del salar de Uyuni, conocer ciudades alucinantes como Río de Janeiro, hacer un trekking por glaciares de la Patagonia, ver ballenas en la costa atlántica o pacífica, navegar el amazonas, o descubrir rincones desconocidos como las Guyanas…?

El continente sudamericano tiene de todo: montañas, playas, bosques milenarios, desiertos, pueblos mágicos, ciudades vibrantes y cosmopolitas, el fin del mundo. Y lo mejor de esos 2 años en furgo por Sudamérica, y esos otros meses por Colombia y Bolivia, fueron estos lugares y experiencias inolvidables para mí:

*Chile

Partamos por casa. Y no es porque sea chilena pero mi país es H E R M O S O por donde se le mire. Tenemos el desierto más árido del mundo con unos paisajes sacados de marte, kilómetros de costa (fría eso sí) valles centrales, viñedos, montañas con uno de los mejores centros de ski de Sudamérica y por si fuera poco, nuestro sur, repleto de volcanes, glaciares, cascadas, lagos…uuufff!! Podría estar hasta mañana pero en este post tengo que meter el sur de un gran continente así que no me extenderé. Por lo mismo, en casi cada uno de lo lugares que menciono en esta guía especial de Sudamérica, hay un enlace que te llevará a un post con más detalles de ese destino.

(si no, este artículo no terminas de leerlo más)

San Pedro de Atacama: Si vamos de Norte a Sur, el gran imperdible nortino es el altiplano chileno y sus paisajes. El valle de la luna, las lagunas altiplánicas, los geysers del tatio, sus volcanes y aridez que le otorgan más carácter lunar al paisaje. Perderse por la inmensidad del desierto es alucinante, sobre todo como me gusta a mí, con mi propia casita con ruedas. Te dejo mi POST DE SAN PEDRO por si planeas ir al altiplano chileno.

Geysers del Tatio, San Pedro de Atacama

Recorrer la Carretera Austral es algo que hay que hacer sí o sí en Chile. Nuestro sur tiene unos paisajes díficiles de creer. Tanto verde, cascadas, lagos, parques nacionales gigantescos de bosques milenarios. No hay viajero que haya quedado indiferente ante las postales del sur de Chile. La mítica Carretera Austral abarca 1240 kilómetros que hicimos en la furgo de punta a punta y en ESTE POST te cuento qué ver y cómo recorrerla (para no extenderme tanto por acá)

– Patagonia Sur: El fin del mundo lo compartimos con Argentina y uno de los lugares más hermosos son el Parque Nacional Torres del Paine, al que pude ir sólo por las horas que nos cuidarían al Facu. Una vez más, otro parque nacional que queda pendiente para visitarlo con tiempo, por varios días,con más presupuesto, y sin mascota, como corresponde.

El Parque Nacional Torres del Paine, es la meca de los amantes del trekking. Aquí se hace la famosa W que comprende una caminata dura de 5 días 4 noches por la mitad del parque y el circuíto O que es de 8 días dando la vuelta al parque nacional. Es uno de mis sueños hacer ésta última (que te obliga a hacerla entrenado y con buen estado físico y buenas rodillas)

De fondo, las Torres del Paine. La foto está tomada en la Laguna Amarga, fuera del parque nacional. Es importante ser responsable y respetar la regla de no ingresar con animales domésticos. Y sea donde sea, recuerda siempre recoger sus cacas. 

Toda esta zona es preciosa. No te pierdas las pingüineras, la isla Riesco, Puerto Natales, Punta Arenas, y más al sur, Puerto Williams y los Dientes de Navarino.

*Argentina

El fin del mundo, en otoño: Rodar por la última carretera del sur del continente, más al sur de Ushuaia, Ruta J, bordeando el Beagle con las  ballenas acompañándonos a lo lejos.

Y por si fuera poco, en otoño, que con sus colores, hace que un lugar ya hermoso como la Patagonia, luzca más radiante aún. Ushuaia me pareció linda por sus alrededores y su naturaleza, más que la ciudad en sí.

– Mis favoritos del país: El Calafate y El Chaltén.

Subiendo de sur a norte, no pudimos perdernos el pueblito de Calafate y a las afueras su grandioso Perito Moreno.  Te dejo el post de mi experiencia con el moreno AQUÍ


A unos 30 kilómetros de El Chaltén, se ecuentra la Laguna del Desierto, y en otoño el espectáculo es un festival de colores

– El Chaltén es la foto de portada de esta guía y mi lugar favorito de Argentina por lejos!!

– Puerto Madryn y Reserva Natural Península Valdés: el santuario de ballenas y orcas en el atlántico argentino. El lugar tiene una magia especial y aunque no haya registro más que el recuerdo, una noche dormimos a orillas del mar estacionados y con la puerta abierta…y sin verla, por la oscuridad, nos dormimos escuchando la respiración de una ballena varada en la orilla que durmió a metros de nosotros. De la noche más linda de esos 2 años por el Sudamérica. Dicen que la temporada es entre septiembre y diciembre, pero en julio vimos varias ballenas, y bastante cerca de la orilla.

– Ruta de los 7 lagos en invierno: Con nieve, manejamos por primera vez con cadenas en los neumáticos. Y por uno de los escenarios más hermosos del continente. Entre Villa la Angostura y San Martín de los Andes, dormimos en nuestro «hotel» de  mil estrellas a orillas de lagos y abrazados por bosques de alerces milenarios.

– Esteros del Iberá: Los Esteros del Iberá conforman el 2do humedal más grande del mundo después de Pantanal.
Esta maravilla de la naturaleza es ideal para los amantes de la fotografía, ya que la fauna salvaje se encuentra en su estado más puro. Navegar sobre las nubes reflejadas en el humedal fue una experiencia ALUCINANTE!!

Aunque llegar allí fue un infierno digno de contar que puedes leer AQUÍ

Uruguay

Colonia: Ay Colonia! Sus calles adoquinadas de aire romántico y vintage y sus fachadas de tonos pastel desgastadas. Con un borde costero boscoso que nos refugió durante algunas noches, durmiendo tranquilos y sin esa alerta que debes tener en otros lugares del continente.

Lamentablemente, Uruguay nos tocó con lluvias y no pudimos disfrutarlo como merece. Qué ganas de volver al Cabo Polonio y la Punta del Diablo, pero con gente, porque estaba literalmente muerto.

Colonia es muy visitado sobre todo desde Argentina, ya que llegar allí implica sólo cruzar el río de la plata en el buquebus que es el ferry que va desde Buenos Aires a Colonia. Estos también van a Montevideo y Punta del Este.

Aún así, la sensación en Uruguay y con los uruguayos fue muy positiva. Nunca había conocido una capital tan pausada y buena onda como Montevideo. Es que de verdad, NUNCA, en ninguna capital de Latinoamérica, me sentí tan pero tan segura. Como recorrimos el continente en furgo, igual estábamos haciendo un viaje más expuesto a robos, asaltos, etc…de hecho, la gran herida de ese viaje es el amargo recuerdo de cuando nos abrieron la chirimoya (nuestra furgo) y nos robaron todo lo de valor (nuestras herramientas de trabajo)

Brasil

Guarda do embaú: Una JOYA del sur de Brasil: Para amantes de la playa, y principiantes del surf. Con una onda media hippie familiar, así y tranqui como me gusta a mí que ya no tengo 25 ni ando en busca de fiesta y ruido.

Las Cataratas de iguazú son un lugar que hay que ver y sentir, no sólo en el continente, si no que es un imperdible del mundo. Por el lado Brasilero tienes una mejor perspectiva de todas las cascadas, por el lado argentino la sientes con mayor fuerza porque estás a metros del nacimiento de la cascada más grande. Lee más detalles AQUÍ

Minas Gerais es la cara colonial del interior de Brasil. Ciudades que evocan a un pasado portugués, con una arquitectura que es legado de estas ciudades como detenidas en el tiempo. Belo Horizonte es la capital del estado de Minas, pero yo me encandilé con la belleza de Ouro Preto y Tiradentes.

Ouro Preto y sus balcones, iglesias y fachadas que me recordaron a Lisboa.

La famosa iglesia de San Antonio en Tirandentes.

Lencois Marahnenses: Un desierto de arenas blancas que en vez de absorber el agua de sus lluvias, se junta formando piscinas que conforman en su totalidad un paisaje que más bien parece un espejismo.

Y aunque no tuvimos la suerte de apreciarlo en su máximo esplendor, sí pudimos apreciar -y bañarnos- en una de sus «lagoas».
Datos útiles antes de visitar los Lencois Maranhenses:
* Se accede al parque sólo a través de agencias. El tour cuesta aprox. 100 reales (depende de si es época seca o con agua)
* El paisaje es de infarto entre mayo y septiembre, siendo junio y julio los meses en que los lencois están llenitos de agua, y magia.
* La localidad más cercana es Barreirinhas, que es desde donde salen los tours y la gente aloja.
* Lleve agua, ropa y calzado cómodo para caminar mucho por dunas, traje de baño, toalla y sobre todo, mucho protector solar, un sombrero y gafas de sol o vas a quedar ciego.
Jericoacoara: Uno de los destinos playeros más concurridos de Brasil. Y es que Jeri es la mezcla perfecta: el lugar es mar, dunas y pueblito hippie con la mejor de las ondas. Puedes hacer senderismo, y es el paraíso del kite surf y los deportes de viento. Y llegar implica cruzar un mar de arena que lo hace más inaccesible y atractivo. Escribir sobre Jeri con este frío es una tortura en cámara lenta.

Bonito, Mato Grosso: Bonito es el paraíso sin playa de Brasil. Es por excelencia el destino de ecoturismo del país, gracias a su exuberante naturaleza, cascadas y presume de tener el río Sucurí, que es el tercer río más transparente del mundo.

Cruzar amazonas en un barco: Primero nos tocó subir la furgo a una rampa de camiones cuando cruzamos la desembocadura del amazonas en el atlántico. Ibamos rumbo a las Guyanas y esa grieta de agua en el mapa era un obstáculo que se pasaba en 2 días de lenta navegación. Cuando salimos de las Guyanas y entramos nuevamente a Brasil, nos tocó una travesía similar, pero más larga, y un tanto más tediosa.

Aquí te dejo el post con nuestra experiencia viajando en furgo y cruzando con nuestra casita con ruedas, una de las venas acuáticas del pulmón del mundo: Navegación transamazónica: crónica de un viaje de mierda. 

Te recomiendo leerlo si piensas viajar por el continente con tu propio vehículo y con tu perro.

A veces las malas experiencias nublan nuestra percepción de un lugar. Pero pese a todo, el amazonas es una parte del continente y de este mundo que TODO viajero debería conocer al menos una vez en la vida.

Las Guyanas (Guayana Francesa-Surinam-Guyana)

Bienvenidos a la dimensión desconocida de Sudamérica. Llegar a las Guyanas no es fácil. De partida, no hay vuelos directos. Tuvimos que atravesar todo el continente y más de 7 kilómetros de playas brasileras de las que fue difícil irse. Pero llegamos, casi al año de viaje y 45 mil km andados, tras rodar desde la Patagonia. Cuando veo el mapa del «conti», me cuesta creer que manejamos todo eso. De las Guyanas podría contarte muchas cosas, pero por ahora, te dejo un mapa para que las ubiques, y el post con sus curiosidades lo puedes leer AQUÍ 

Como puedes ver, las Guyanas están allá arriba, en el techo de Sudamérica.

Perú:

Si miramos el mapa, podemos ver que Perú es un país sánguche, donde el pan (los extremos) son la selva y su costa, y la sierra (el centro) son los ingredientes sabrosos del sandwich. Y si hay algo que me dejó vuelta loca en Sudamérica, eso fue la sierra peruana.

-Sierra Peruana: Los paisajes montañosos de trekking y de lagunas de altura del Perú, fueron junto a la Patagonia, los paisajes más bellos que vi en todo el continente: Laguna Humantay, Laguna Parón, la famosa laguna 69, ruta Salkantay… una locura de paisajes que puedes ver con más detalle en ESTE POST con fotos no aptas para personas de presión alta…o confinadas por pandemias.

Ahí va la Laguna Parón como un adelanto:

-Valle Sagrado: Si seguimos recorriendo la sierra peruana, Machu Picchu y  la Montaña de Colores son como la guinda de la torta y en ambos posts respectivos está mi experiencia (haz click sobre el nombre de cada lugar)

 -Los órganos: Mejor lugar de la costa peruana y los mejores ceviches del mundo. Es que yo no sé cómo Máncora es taaaan famosa, si pocos kilómetros más al sur hay playas mil veces mejores y más limpias como Las Pocitas, Vichayito y Los Organos. Y en la playa Punta Veleros, en los órganos estuvimos casi 3 semanas estacionados, comiendo ceviche fresco de desayuno (algo que jamás creí que haría) y catando atardeceres de lujo en esa playa eterna y de olas amistosas para novatos del surf. Aunque si andas en plan fiesta, Máncora tal vez sea tu lugar.

Reserva Nacional de Paracas: Esta es la primera reserva marino costera del Perú. Con una pequeña caleta con unos restaurantes, playas de arena roja, de arenas doradas, aguas turquesas y aridez absoluta. Un lugar ideal para visitar en familia y aprender de la fauna local. No necesitas un 4×4 para ingresar y transitar por Paracas, pero mantente siempre siguiendo las huellas que ya dejaron otros vehículos.

De Perú, nos faltó la selva…y espero que Iquitos sea mi próximo destino en éste, uno de mis países favoritos del mundo.

Ecuador:

Baños de Agua Santa: En el centro mismo de Ecuador, se encuentra un lugar tranquilo y rodeado de Naturaleza, termas, cascadas y columpios. Su nombre, Baños de Agua Santa, se debe a las aguas termales de la zona, a las que les atribuyen propiedades curativas. No puedo dar fe de ello, pero sí te puedo asegurar que Baños, si te gusta la naturaleza como a mí, te va a encantar.

La famosa Casa del árbol o Columpio del fin del mundo atrae a cientos de turistas a diario. Si no quieres hacer fila y tener tiempo para una buena foto, madruga. Llegamos a este lugar a las 7:30 am. y estaba abierto.

Saliendo de Baños está el famoso Pailón del Diablo, con su poderosa e impresionante cascada. Llegamos a las 7:30 am al lugar, hora que abrían, y estuvimos SOLOS! A las 9 am comenzó a llegar la gente en masa y arrancamos. Te aviso por si quieres sacar buenas fotos.

Cuenca: Una de mis ciudades favoritas de Latinoamérica, junto a Cartagena de Indias, Río de Janeiro, Antigua y Cusco. Ciudades Latinoamericanas que HAY que ver alguna vez en la vida. Es la tercera ciudad más grande de Ecuador y el centro económico de la Sierra austral.

Y ésta, es una de sus hermosas iglesias…

– Navegar en Puerto López con las ballenas a menos de un metro de distancia fue un sueño hecho realidad. Momento que quisimos ver en vivo, y no a través de la pantalla. Por eso no hay fotos ni videos de ese mágico instante. Pedimos perdón a la audiencia.

Y no. No pudimos ir a Los frailes por estar viajando con el Facu. Respetamos la norma de no llevar animales domésticos a sitios protegidos como reservas o parques nacionales. Queda pendiente para la próxima junto a otro gran imperdible continental: Las Islas Galápagos. El presupuesto no da para meter un paraíso así en un viaje largo. A no ser que hayamos tenido la suerte de encontrar ofertas en los vuelos, pero no fue el caso.

Laguna Quilotoa: Una cita con el cielo en la tierra. Esperé 3 noches en este lugar hasta que las lluvias y neblina pararan un rato para poder ver esta maravilla de Ecuador.

Esta maravilla de origen volcánico, se encuentra en la sierra del país y tiene unos 3 km. de diámetro, lo que la hace muy caminable. Digo, para darse una vueltecita alrededor de la laguna, que ofrece desde cada esquina una postal impactante. Espero que te toque mejor clima que a mí eso sí. Por lo mismo debes saber que las lluvias son con mayor frecuencia entre enero y mayo.

Colombia:

– Cartagena de Indias y Barú: Cartagena es probablemente la ciudad más visitada de Colombia y una de las más turísticas de Latinoamérica. Su popularidad no es en vano por su situación costera y climática, con bellas playas a pasos de la ciudad y con un centro histórico muy bien conservado, colorido y floreado.

De balcones de madera, fachadas coloridas, calles adoquinadas y gente hospitalaria y hermosa como lo es el pueblo colombiano.

Y combinar Cartagena con Barú son vacaciones o luna de miel de éxito asegurado. A las afueras de Cartagena se encuentran las turquesas aguas de Barú, que llegas en el típico tour (que es más bien el transporte porque una vez allá te olvidas del resto) pero si quieres una opción menos turística y más por el día y al paso, cruza a Tierra Bomba que también tiene aguas turquesas, arenas blancas y palmeras, pero van más los locales 😉

– Acampar en el Parque Nacional Tayrona: Desde Cartagena puedes tomar un bus a Santa Marta y desde allí conectar con Taganga, un rincón hippie que para mí está sobrevalorado, pero que sirve para conectar con el Parque Nacional Tayrona. Aunque yo no recomiendo llegar desde Taganga y en las próximas líneas sabrás el por qué.

 

El cómo llegar a Tayrona es importante saberlo antes de elegir si por tierra o por mar.

Recomiendo más llegar al Parque por tierra porque yo lo hice en lancha desde Taganga y ese día yo creí que iba a morir. En alta mar, el mar estaba revuelto, nuestro bote era una cajita de fósforos, la gente lloraba y rezaba por su vida (no estoy exagerando) Creo que nunca en mi vida tuve tanto susto. Nunca imaginé que sería tan extremo y peligroso. Y conozco varios que hicieron el mismo trayecto y que también quedaron con el alma en un hilo y el corazón en el estómago.

A Tayrona te recomiendo ir con el equipaje justo para esos días. Yo dejé todo en la hostal de Taganga. Mala opción porque después tienes que volver por ella. Recomiendo que llegues a Tayrona por tierra desde Santa Marta y en tu hostal de allí dejes tu mochila y cosas de valor bajo llave. Obviamente, averiguando previamente dónde te quedarás. Yo nunca dejo mis cosas a menos que llegue a ese lugar por recomendación de alguien que ya lo haya hecho. Siempre viaja con candado. Muchas hostales tienen casilleros para guardar equipaje.

Porque, a no ser que tengas un buen presupuesto, la opción mochilera para dormir en Tayrona es el camping. Yo dormí en las carpas de cabo san juan y la playa es una maravilla. Pero claro, no hubiese podido ni ir al baño tranquila si dejaba ahí mi mochila con mi compu y todo.

– Medellín y Guatapé: Como ciudad, Medellín fue la que más me gustó de Colombia. La que me dió ganas de vivir ahí unos meses, la que me hizo sacar la venda del prejuicio ante mis ojos. Que llegaron contaminados por miedos infundados de terceros. «Cómo te vas a ir a meter a una ciudad donde hay carteles de droga», te dirán. Pero eso es parte del pasado. Entendamos que la serie Narcos no es una representación actual del país. Que sigue habiendo droga como la hay en gran parte de los países del mundo, pero no le hagamos mala fama por algo que ya fue y que se nota que ha quedado atrás.

Los «Paisas» como se les dice a quienes viven en la zona, fueron para mí los más simpáticos y hospitalarios del continente, junto a los venezolanos que los amo!

– Eje cafetero: Salento y el valle de Cocora: LEE AQUÍ sobre este colorido pueblito con su valle de palmeras largas y flacas…Sin duda, el eje cafetero es un gran imperdible de Colombia, y Sudamérica.

Salento, en el corazón del eje cafetero colombiano.

Bolivia:

Este país tiene un GRAN imperdible a nivel sudamericano y es el Salar de Uyuni. Y atravesar el altiplano boliviano desde el lado chileno, es una sobredosis de paisajes surrealistas que HAY QUE VER antes de morir.

Cruzar el altiplano desde San Pedro, Chile hasta Uyuni, atravesando las lagunas de colores es una experiencia que hay que vivir en este continente.

Sucre: Muchos piensan que La Paz es la capital boliviana pero no. Es Sucre, y de todas las ciudades del país fue la que encontré más bella, incluso más que Santa Cruz de la Sierra que me dijeron que me gustaría más. A la capital llegué desde Uyuni en un bus nocturno.

Dos experiencias imperdibles en Bolivia y que tendré que dejar para la próxima son: la ruta de la muerte en bici y visitar las minas de Potosí.

Paraguay:

Me hubiera gustado pasar más tiempo en este país de gente especialmente amable, pero el calor nos obligó a huir (sobre 40 grados cada transpirado día) Entramos al país desde Argentina, directo a la bellísima ciudad de Encarnación, en la que pasamos estacionados 3 noches en su popular playa San José con sus baños impecables y los atardeceres en el Paraná.

Aunque también me gustó Villarrica, destaco como imperdibles la ciudad de Encarnación y Laguna Blanca.

Pero de Paraguay me quedo con algo mucho más valioso que los paisajes: el tereré, sus bajos precios, y sobre todo, la hospitalidad de su gente.

Venezuela:

El único país que nos faltó en nuestro viaje en furgo por Sudamérica. Estuvimos en la frontera, tras cruzar las Guyanas, pero con patente extranjera no se podía ingresar, nuestra frontera de salida a Colombia estaba cerrada y la situación del país no estaba -y aún no está- para un tipo de viaje como el nuestro. Un gran sueño que quedó roto por factores que escapan a nuestro control.

Soñaba con un trekking por el Roraima, ver los tepuyes y el famoso «Salto del ángel». Quería bañarme en las mejores playas de Sudamérica, visitar a mis amigas en Caracas, perderme en los parques nacionales Canaima, Sierra Nevada, Mochima y Morrocoi, conocer los médanos…aaaaaaaah! Se me llenan de lágrimas de sueño inconcluso estos ojos que tienen tatuados a fuego lento todos los paisajes del conti, menos los de Venezuela.

Y como no quería dejar fuera de esta guía a este increíble país de tanta riqueza y bellezas, te dejaré ESTE POST de mi amigo Hilton de @viajandoporlaruta que se aventuró a deo por ese gran y bellísimo país. Es una guía completísima para mochilear por Venezuela. No te la pierdas si tienes este destino en tu brújula interna.

Ahora, si me hicieran escoger la creme de la creme, Mi top 5 de este artículo sería:

  • Patagonia Chilena y Argentina (especialmente Torres del Paine en Chile, y El Chaltén en Argentina)
  • Sierra Peruana + Valle Sagrado
  • Los Lencois Maranhenses de Brasil
  • Salar de Uyuni, Bolivia.
  • Cataratas de Iguazú (Argentina y Brasil)

Por supuesto que quedan varios pendientes…pero de todo lo que conocí hasta ahora en el continente que me parió, esta es mi selección, por supuesto que basada en la experiencia que a mí me tocó vivir en ese lugar. Siempre recomiendo verlo con TUS ojos y vivirlo en carne propia. Porque la percepción de un lugar siempre va a variar de acuerdo al clima que te tocó, las personas que conociste en el camino, lo que te pasó (tanto lo bueno como lo malo), etc.

Pero si sueñas con Sudamérica, o alguno de sus países, espero que esta guía te sirva para despejar dudas y armar tu propio itinerario, basado en tus gustos, tiempo de viaje y presupuesto.

Buenos Vientos Viajer@s!!