Myanmar, esa misteriosa y no tan visitada aún como su vecina Tailandia, es un país que nos ha sorprendido y encantado. Su abrumadora calidez humana y forma de vida sencilla no nos ha dejado indiferentes. Estando aquí, observamos algunas cosas (para nosotros curiosas) que captaron nuestra atención.

1. Billetes

Si bien su moneda local son los kiats, o «chats», acá también aceptan dolares. Eso sí, con los billetes americanos son muy estrictos y si están viejos o muy arrugados no te los aceptan. Hay que saber, que hoy ya no ponen tantas trabas como años atrás, que era muy complicado el tema del cambio de dinero.

2. Tanaka

El tanaka es una pasta amarillenta que usan sobre la piel de la cara por motivos culturales, cosméticos y hasta como protector solar. Se prepara mezclando corteza de árbol con agua. Usado principalmente por mujeres y niños. En la foto se nota el tanaka de la chica que está sentada a la derecha del niño curioso.

3. ¿Qué hora es?

Es común que la diferencia horaria sea entre 1 y 12 hrs. Pero con su vecina Tailandia tenían 0.5 hora de diferencia. Vale decir, media hora. Mientras en Myanmar aterrizábamos a las 6:30 de la mañana, en Tailandia eran las 7:00
Al menos a nosotros nos resultó curioso.

4. Hombres en falda

El vestido birmano tradicional es el Longyi, una falda envolvente usada por hombres y mujeres. Los hombres atan el suyo en el frente y las mujeres doblan el paño encima y lo aseguran en el lado.

5. El mundo en Pijama

Primero lo vimos mucho en Camboya. La gente en pijama por la calle, los niños jugando en pijamas fuera de sus casas, las chicas rumbo a sus trabajos con pantuflas de osos y conejos. Pero en Myanmar no era gente que estaba en la suya, sino que nos tocó gente en pijama interactuando con nosotros en un contexto tan surrealista como el de nosotros como clientes y ella como nuestra anfitriona, mesera y cocinera en el restaurante de la familia. Y ella, muy campante, después de todo, estaba en su casa no?, iba de allá para acá con su pijama de polar de bob esponja (con 32 grados!)

6. Betel

Gran parte de la población tiene sus dientes manchados producto de esa cosa roja que mastican, y teatralmente escupen como si fuese sangre. Este «snack» consiste en una hoja que envuelve algo así como un fruto seco y una especie de mermelada roja que le da un sabor anisado, pimientoso, amargo y algo picante. Al igual que el tabaco, el betel produce adicción.

7. «Lipstick»

Es tan universal eso de que las mujeres se arreglen. Da igual la etnia, raza, o forma de ver la vida.
En algunas ocasiones, caminando por un templo o viajando en algún barco con locales, unas chicas me pedían lipstick. A dos de ellas les regalé unos labiales con color y estaban tan felices como si a mi me hubiesen dado un pasaje para dar la vuelta al mundo. El perfume es también muy solicitado.

8. Manubrio

Lo lógico es que en un país se maneje por la derecha o izquierda y el volante en el auto esté en el lado contrario del sentido que se maneje no? Bueno, en Myanmar el manubrio está a la derecha y se maneja por la derecha! Rarísimo!!

9. Tipografía.

Nunca habíamos visto una letra tan diferente. Y verlos escribir es alucinante!

10. Su régimen político

Myanmar. Un país que antes se llamaba Birmania. Y que después de un golpe de estado en 1988 cambia a Unión de Myanmar. Viven hace muchos años, más bien, décadas, bajo una cruda dictadura. El gobierno militar ha encarcelado por años a muchos opositores. A algunos, sólo por cantar algo que se oponga al poder, o hacer algún chiste en contra del gobierno.
El nivel de represión es tan extremo que es ilegal alojar extranjeros en sus propias casas, tener fax, o hablar de política. Razón por la que hacer couchsurfing (al menos el año 2013) fuera imposible.

Pese a su horrible presente político, Myanmar es uno de los rincones más mágicos que guarda este sorprendente mundo. Y les aseguro que vale la pena descubrirlo!