Sin dudas, una de las bellezas naturales que más turistas al año atrae, son las Cataratas de Iguazú. Siempre lo han sido y asumo que por siempre serán una de las grandes protagonistas de Sudamérica.
Estaba loca por conocerlas hace tiempo, cosa no muy positiva ya que las expectativas eran altísimas, y una de mis filosofías viajeras es no hacerme muchas expectativas de los lugares antes de ir a ellos, para así evitar eventuales desilusiones.Cataratas de Iguazú
Habíamos entrado hace un mes a Brasil por Chuy, la frontera uruguaya. Pero después de ese mes playero el desvío hacia el interior era inevitable y previamente planificado.
Las Cataratas de Iguazú estaban esperando por nosotros. Ese sueño ya no se podía seguir postergando. Así que pese a la distancia, y como además teníamos ganas de conocer Paraguay, partimos rumbo hacia el oeste.
La intención era descubrir ambas caras de estas maravillas de la naturaleza: la de Argentina y la de Brasil. Y eso fue lo que hicimos.

Lado Brasilero

Apenas llegamos a Foz de Iguazú, nos instalamos en un camping increíble y barato que puedes ver (o reservar) aquí  y donde al final nos quedamos una semana! Es que en Foz había algo más que ver además de las cataratas, pero de eso te hablo en el post que viene.
Haber hecho primero el lado brasilero y después el argentino fue la combinación perfecta porque desde Brasil la vista es más amplia y general de todas las caídas de agua que son 275!!
Una vez entras al parque, hay unos buses de acercamiento a las pasarelas que te acercan a las cataratas. Al bajar del bus a mano derecha hay un mirador que te brinda un «aperitivo» de lo que se viene. Intérnate en el camino de la única pasarela que te conduce a la Garganta del Diablo -la caída de agua más alta y poderosa de su conjunto- y disfruta de las vistas que ofrecen cada uno de sus miradores.
Frente al parque hay estacionamientos con cuidador y son bastante seguros. Nosotros estacionamos en uno que está al lado del Parque das aves (otro imperdible en Foz).

Desde la ciudad de Foz do Iguaçú se puede acceder al Parque con transporte propio, excursiones privadas o por el autobús público que tiene varias frecuencias cada hora.
El acceso al Parque se da por medio del Centro de Visitantes ubicado en un área afuera de la reserva, con 108 mil m2 de terreno, siendo 4.000 m2 de área construida cubierta y cerca de 50.000 m2 de estacionamiento con una capacidad para 170 buses, 20 vans y 676 vehículos pequeños. El Centro de Visitantes cuenta con dos plataformas, una interna y otra externa, para ascenso y descenso de visitantes.
El transporte de visitantes en el parque se realiza en 8 modernos buses panorámicos, double-deck, con capacidad para 72 pasajeros sentados. La parte superior es totalmente abierta para permitir una mayor interactividad del visitante con el medio ambiente y una vista más amplia de la fauna y flora durante el recorrido hasta las Cataratas de Iguazú.

Valores de la entrada:

Tarifa general: R$ 63,00
Mercosur *: R$ 50,00
Brasileños: R$ 37,00
Vecinos del parque **: R$ 12,00
Menores ***: R$ 10,00
Ancianos **** brasileños: R$ 10,00
Menores y ancianos vecinos del parque: R$ 7,00
Mercosur * Argentinos, paraguayos, uruguayos y venezolanos.

– Estacionamiento: R$ 22

Importante: Los precios están expresados en reales, y el parque solo acepta dicha moneda. Se puede cambiar moneda en la frontera o en algunos puntos de la ruta.

 

Lado Argentino

Días después, desde Puerto Iguazú (Argentina) las sentimos desde cerca, a metros de la caída de agua más grande de todo su conjunto de cascadas. Y es que lo increíble del lado argentino es que un trencito te lleva hasta la Garganta del Diablo, que es ese punto que se sitúa a metros del sonido más poderoso de la naturaleza que he escuchado en mi vida. Lo que me gustó de este lado fueron los niveles en los que se encuentran las pasarelas, así tienes diferentes perspectivas y ves distintas cascadas. Recorrerlas todas te puede tomar todo un día entero así que llega temprano. A los amantes de la fotografía puede interesarles esto: si vas en la mañana a la Garganta del Diablo el sol lo tendrás de frente y eso dificultará el resultado de tus disparos.

Cataratas de Iguazú

 

Valores de la entrada: Les dejo este cuadro con precios de entradas actualizado al parque y otras atracciones de la zona.

Cataratas de Iguazú

 

¿Cómo llegar a las Cataratas de Iguazú?

Desde Puerto Iguazú, la empresa El Práctico parte desde el hito tres fronteras hacia el Parque Nacional a partir de las 7 am, pasa por la terminal y tiene una frecuencia de 20 minutos.

 

En resumen, el lado brasilero -a mi gusto- es mejor para fotografiarlas, y el argentino, para sentirlas. Recomiendo el lado brasilero primero para tener una visión amplia de todas las caídas de agua, sus arcoiris, su luz; el argentino, como dije antes, para sentir su fuerza y la abrumadora sensación de pequeñez que se siente al estar tan cerca de un monstruo de agua de esa envergadura. Desde Foz a Puerto Iguazú (de Brasil a Argentina) puedes ir por el día. Mucha gente lo hace y la frontera es un trámite rápido. Los fines de semana hay más demanda.

 

Algunos consejos:

Ten cuidado con los coatíes, un animalito con carita tiernucha al que si le haces cariño te puede morder o rasguñar muy fuerte con esas garras satánicas que tiene.

Cataratas de Iguazú

 

No pasa nada si te les acercas pero ten ojo si andas con comida que son capaces de meterse en tu bolsa o salir corriendo con ella. Si eso ocurre, ni intentes recuperar tus cosas que te puede ir muy mal. Además, está estrictamente prohibido alimentar fauna silvestre -sea donde sea- ya que eso cambia sus hábitos alimenticios y puede generar graves daños en su salud y comportamiento. Seamos visitas responsables. Y digo visitas porque eso es lo que somos: la fauna es la dueña de casa, nosotros somos unos extraños de paso. No dejes más huellas que las de tus pisadas 😉
No aceptan tarjeta de crédito para pagar la entrada, así que ya sabes: Lleva dinero en efectivo!!
Recuerda llevar repelente, una botella de agua (que podrás rellenar dentro de ambos parques), bloqueador, sombrero y lentes de sol.
Dentro de ambos parques -brasilero y argentino- existe la opción de hacer paseos en barco que te lleva abajo de las cataratas. Nosotros no lo hicimos pero se veía impresionante y algunas personas que conozco lo han hecho y han quedado alucinados (y muy mojados así que hay que estar preparados)
No se permiten mascotas dentro de los parques, sin embargo, en el lado argentino tienen unos caniles a la sombra donde puedes dejar a tu cachorro con su agua y comida. Consulta a algún guarda parque a la entrada. Es gratuito.

Las Cataratas de Iguazú no desilusionan ni al viajero más viajado… Así que, si aún no vas, yo que tú lo agrego a tu Bucket List ahora YA!! Y cuando estés ahí, empapada de felicidad bajo su fuerza e imponente belleza, podrás comprobar que todo lo que te he contado aquí es cierto.

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