En este año y medio fuera de casa, muchas personas me escriben haciéndome la pregunta del millón:

«Cómo viajas tanto? eres millonaria?, recibiste una herencia? te ganaste la lotería?» en fin, todas las preguntas conducen a la misma: cómo llevar una vida de viajes sin ser millonaria o rock star?

Y la respuesta es sencilla. No soy millonaria, mucho menos rock star, ni tengo un papá que lo sea gracias a Dios.

Cada cual en su vida tiene sus propias prioridades. Algunos persiguen status, dándole prioridad al auto de marca, a la ropa de moda, al nuevo modelito del Iphone y tantas otras cosas materiales que, a mí al menos, me dan una felicidad falsa y momentánea.

Y hay otros seres extraños como yo, que vienen con falla de fábrica, un mapa tatuado en el corazón, unas ganas locas de descubrir lo desconocido y un gps interno desorientado porque quisiera estar en todas partes. Sí, yo desde que aprendí a caminar que quiero viajar, ver el mundo, conocer y aprender de otras culturas. Sentía que en el colegio aprendía tan poco, que yo quería ir más allá. Y no por un simple capricho, mi curiosidad y mi cabeza llena de preguntas, me llevaron a querer explorar el mundo en busca de esas respuestas, más que nada en la vida.

Y a medida que pasaron los años, ese deseo enorme fue creciendo cada vez más (y la cantidad de preguntas también). Pero yo también en ese entonces me cuestionaba lo mismo que muchos de ustedes: Cómo diablos se hace? Si no tengo una gran cuenta bancaria (es más, nunca he abierto una cuenta en el banco)

Y es que, hasta que uno no lo vive ni lo intenta, piensa que viajar es un lujo de gente con mucho dinero. Y eso pasa porque uno compara basándose en las vacaciones de dos semanas en punta cana con la familia cuando fuiste chica, o en el viaje de 1 mes por Europa que hizo la amiga de tu mamá, y que sabes que le salió un ojo de la cara.

Y bueno, ante esas experiencias, uno cae en el error de calcular: «mmm a ver, si se gastó un millón de pesos a la semana…entonces, un viaje de 10 semanas sale 10 millones?!?  O sea esos gallos que llevan 2 años fuera de casa, seguro son narcotraficantes»!! Y así, se le quitan las ganas de viajar a cualquiera.

Viajar gastando poco

Entonces, partamos por lo básico: Qué es viajar para ti? trasladar la comodidad de tu casa a otro lugar? ir a un resort que incluya todo? pagarle carísimo a una agencia de viajes para que te haga un paquete turístico? dormir en hoteles? comer en restaurantes? pasarte tardes enteras comprando? entonces sí, viajar es un lujo reservado para quienes tienen sus buenos años de ahorros (o años posteriores al viaje, pero de deudas). Siento (y veo) que mientras más plata tiene la gente, se generan «necesidades» que en realidad no lo son. Se pierde la perspectiva del valor real de las cosas.

Antes del viaje, tienen que haber muchas ganas…y cuando digo ganas, no es solo el deseo de ir ahí y ver ese lugar. Todo parte como un sueño, un «y por qué no vamos a …?» y desde que tomaste la decisión y te auto diste el «vamos» comienza un plan de ahorro que seguramente no a todos les van a dar ganas de hacer.

Dejar de salir a comer afuera con los amigos, y mejor invitarlos a casa. Dejar de comprarte ese vestido lindo que viste en la vitrina, trabajar horas extras, estudiar la ruta y los destinos del viaje por tu cuenta en vez de dejarlo en manos de una agencia, etc.

Y bueno, el factor tiempo es determinante. Unas vacaciones de 2 semanas te pueden salir lo mismo que un viaje de 3 meses en el sudeste asiático. Sí. Un viaje largo y lento es más barato que un viaje corto y a la vez más rápido. Ahora, entiendo también que no todos renunciarían a un trabajo y a la «seguridad» económica por un viaje de varios meses. Y después, qué va a pasar cuando vuelva? y si no consigo trabajo? en fin, muchos sienten miedo a perder, en vez de animarse a ganar. La rutina robotiza demasiado nuestro actuar cotidiano, y sobre todo, nuestra forma de pensar y de ver las cosas. Salir de esa rutina y de la zona de confort no es fácil, pero inevitablemente abre tu mente, te enfrenta a situaciones y experiencias desconocidas, intensas y surrealistas, y te pone a prueba constantemente, haciendo que te conozcas y sorprendas de ti mismo.

Seguimos en el antes del viaje. Si compras vuelos con antelación, si vuelas un martes o miércoles, la noche de navidad o año nuevo, si no vas en temporada alta a tu destino, puedes terminar pagando un tercio.

En cuanto a los ahorros, eso ya depende de ti, pero si tu prioridad es el viaje, ya no te va a importar ni el vestido, ni la cartera, ni las comidas en restaurantes.

Mucha gente me comenta por facebook «que suerte» o «yo sueño hacer lo mismo que tú»…y yo me pregunto «y que están haciendo hoy que los lleve a cumplir ese sueño?» porque sus propias redes sociales muestran salidas a comer al restaurant de moda, tardes en el mall, el nuevo computador o auto…y no los critico, ojo!! pero si yo me diera esos lujitos, no podría ni loca llevar la vida que ellos (supuestamente) sueñan.

Si les contara que para irme, vendí mi auto, renuncié a mi trabajo (el único estable que he tenido en mi vida), agarré bolsas de ropa y salí a venderla entre mis amigas, y dejamos de pagar el arriendo del departamento donde vivíamos para irnos a vivir al negocio de mi marido, seguramente comenzarían a poner en duda eso de «muero por vivir como tú».
Sabemos también que un plan de ahorro se puede cumplir más fácilmente sin hijos. Pero también conocemos a varios viajeros que llevan años en la ruta y no con uno, con cuatro!
Si antes de tener hijos, viajaste unas semanas a modo turista de vacaciones, seguro pensarás que con hijos es demasiado caro. Si siempre fuiste viajero, tener hijos, no será razón para dejar de hacer lo que amas.

Para la mayoría un viaje es sinónimo de descanso, ocio y relajo. Para un viajero, un viaje es gastar las zapatillas hasta que se rompan, ingeniártelas para gastar lo menos posible y mantenerte mas tiempo en la ruta. Para mi, viajar es sinónimo de aprendizaje. Un viaje te entrega valores que un colegio no te enseña.

 Viajar gastando poco

Durante el viaje: Mientras viajamos los gastos principales son alojamiento, comidas y transporte. También están los gastos extras, donde hay que considerar imprevistos, visados, vacunas en caso que se requiera, artículos de aseo que se acaban en el camino, o algo de abrigo que necesitemos comprar.

Con respecto al alojamiento, hoy existen redes de viajeros que reciben a otros viajeros en sus casas. Has oído hablar de couchsurfing? mi segundo viaje por Europa no hubiese sido posible sin ese sistema maravilloso! es un intercambio cultural super enriquecedor, ya que vives por unos días con gente local que te abre las puertas de sus casas, y así te empapas de sus costumbres, y ellos te recomiendan lugares de la ciudad que no salen en guías turísticas. Y no hay intercambio monetario de por medio.

Si no es tu estilo, están las hostales, ideales para viajeros solos. No pagas por la habitación, sino por la cama y compartes con otros viajeros de todas partes del mundo. Y si tampoco es tu estilo, Airbnb es una página de arriendos de departamentos, y si compartes gastos, es mucho más conveniente que pagar por noche la pieza en un hotel.

Y una de las opciones mas económicas es sin duda acampar. Muchos viajeros incluso preguntan a dueños de casas si pueden acampar en su jardín…y para que quieres un hotel 5 estrellas, si acampando puedes tener millones de astros sobre tu cabeza?

Viajar gastando poco

En el ítem comida, tienes varias opciones, ir a restaurants, puestos de comida en la calle (en Asia se come por uno o dos dólares comida deliciosa) o cocinarte tu mismo en las hostales o casas de personas que te reciban. No sé si está demás decirlo, pero los restaurantes comerán gran parte de tu presupuesto.

Como saber si la comida en la calle es confiable? observando! si el puesto de comida está lleno de locales, es porque es bueno y barato. Y a diferencia de un restaurante, la persona que cocina está frente a ti. Se nota desde la calle del frente si sus manos están limpias o con guantes. Por lo mismo, evitamos en India comer comida en la calle. Esas uñas largas y negras y manos sucias y aceite de dudosa reputación donde freían las samosas no daban mucha confianza que digamos. Pero en el resto de Asia ningún problema. Apela a tu intuición también. LA vez que no lo hice, cuando una sopa en China me dió desconfianza, pasé la noche deshidratándome en el trono (ya saben a qué me refiero)

Transporte. Aquí sí que puedes gastar tanto como tú quieras. Desde hacer autostop, o como decimos nosotros «hacer deo», hasta una primera clase en la aerolínea mas costosa. Pero la mayoría transita en el término medio. Buses o trenes,  transporte público.
Es por eso que muchas veces ante la pregunta «Cuánto te gastaste o cuál es el presupuesto de un mes en Europa» (por ejemplo) yo siempre les respondo que es muy relativo y que depende de la forma que uno viaje.
Recuerda que para gastar lo menos posible, hay que hacer un poco de esfuerzo, como caminar cuadras extra con la mochila al hombro (por eso es tan importante viajar ligeros de equipaje), no tomar el taxi a la salida del aeropuerto y usar el transporte público, etc. Claramente, la comodidad, las soluciones rápidas y que todo sea fácil, hace que los costos de un viaje suban, pero que el nivel de adrenalina y el factor sorpresa bajen considerablemente.

Y bueno, están aquellos viajeros que para mantenerse por años en la ruta, hacen voluntariados, sacan visas working holiday y se van un año a trabajar y ahorrar para después seguir viajando. De hecho, esa fue nuestra experiencia, y nuestro año en Canadá acaba de llegar a su fin. En el link que adjunto salen los requisitos para postular a la working holiday de ese maravilloso país. Les aseguro que será la mejor experiencia de sus vidas.

Otros se instalan una temporada a cuidar una casa increíble en una isla, GRATIS!! Hay webs donde gente deja sus casas a manos de viajeros para que las cuiden, vivan ahí, alimenten y saquen a pasear a sus perros, rieguen sus plantas, etc. Y a cambio, uno recibe techo, cama, la posibilidad de cocinarte ahí mismo, y de comprar los productos a locales en mercados y así, al igual que couchsurfing, vives los lugares como un nativo. Existe el housesitting y petsitting (de casas y de mascotas) No hemos experimentado aún en el rubro de cuidadores de casas o mascotas, pero no se descarta para el futuro.

Viajar gastando pocoPero si hay unos grosos expertos en el tema, ellos son Sergio y Ana de Naranjarte y te explican todo en ESTE POST

Algunas webs para ser house o petsitter:
http://www.trustedhousesitters.com/t/
http://www.mindmyhouse.com/
http://www.luxuryhousesitting.com/

También está el conocido woofing, que consiste en trabajar en granjas a cambio de alojamiento y comida.

Si llegaste hasta este post, entonces tienes que leer este también: 7 formas de sustentar un viaje largo

Después del viaje, también se presenta un desafío: no quedar con deudas. El viaje se paga en el durante, no después. El desafío pone a prueba nuestra creatividad y capacidad de adaptación. La idea es adaptarse al presupuesto con que se cuenta, y no gastar más, con la idea de que más adelante se pagará la tarjeta de crédito. Estar pagando 6 meses después de la gran aventura, en cuotas poco amables, te quita 6 meses de ahorro para un próximo viaje…

Como pueden ver (o leer) para viajar sólo hace falta una cosa: ganas y voluntad. Si no hay dinero suficiente, pero viajar está en tus prioridades, la falta de plata, jamás será motivo/excusa para no hacerlo.

Y recuerda que para un viajero, un día de ahorro en el presente, es un día de viaje en el futuro…