Con este 2020 que comienza, se inicia también una nueva década que espero, sea tan viajada como la que se fue.

Por eso doy inicio de año/década del 20 con este post reflexivo que resume parte de los aprendizajes que estos últimos 15 años me dejaron.

Y len 15 años de vida viajera aprendí que:

*En tierras lejanas es uno el extraño.

*Que la intuición es la mejor brújula. Háganle caso a esa vocecita interna.

*Que para viajar, no sólo hay que abrir la mente, sino también el corazón y la sonrisa, de par en par!!!

* Entendí que no vemos las cosas como son si no como somos nosotros…y la percepción de un lugar va a depender de nuestro estado emocional de ese momento.

*Aprendí que el que más da, es generalmente el que menos tiene.

*  Y que a veces los milagros son personas.

*Que cuando viajas solo no estás solo…estás contigo, con tus ritmos, con tus miedos y con la libertad de decidir con quien compartir las coordenadas de tus sueños.

*  No siempre se puede tener el control de TODO!! Fluye y aprende a detectar las señales del camino.

*  Esta vida viajera me enseño que tomar un rumbo en la vida implica dejar atrás muchos otros caminos y postergar otros tantos. Pero también descubrí que en caminos asfaltados, no crecen flores.

*  No se puede ser valiente sin antes sentir miedo…lo importante es que el miedo no nos paralice! Procura que ese temor sea tu motor y no las grilletes que te impidan volar.

*Que hay tantas formas de viajar como viajeros en el mundo. Y haber viajado/vivido por 2 años en un furgón con mi perro no me convierte en una «gran viajera», así como tampoco soy una «horrorosa turista» por haber hecho viajes con mejor presupuesto en mi pasado.

*Que los GRANDES VIAJEROS son aquellos que no dejan más huellas que las de sus pies…(o furgo)

*El presupuesto se adapta al viaje y tú te adaptas a éste…y en función de eso, si es que la billetera está en los huesos, deberás usar tu inteligencia y creatividad. Y al final, el mejor equilibrio es viajar con poco y generando algo en el camino.

*  Viajar es dejarse atravesar por un lugar, por su gente y su cultura. Y aunque imitemos el camino de otro, ese viaje nunca será igual.

*Y es que tarde o temprano, el camino te enseña que la falta de dinero no es excusa para quedarse en casa. Voluntariados (les recomiendo la página web y app de worldpackers!) couchsurfing, visas working holiday, trabajar on line y levantar el pulgar en ruta, son algunas de las herramientas que yo misma he utilizado. Y ya llevo 70 países en el corazón, nunca habiendo tenido un sueldo estable (soy actriz y no de hollywood precisamente)

*  Es que, viajar sale tan caro como tú quieras y tan barato como tú puedas hacerla.

*  Y nunca olvides que un día de ahorro en el presente es una día de viaje en el futuro. Compra lo que realmente necesites y ponte a ahorrar!!

*Que huyendo, los problemas no se quedan en casa…se vienen con uno y no es fácil transitar con una mochila con sobrepeso emocional. Eso sí, no hay perspectiva sin distancia 

*Que no hablar inglés o el idioma local no es razón de peso para no viajar a un destino que no hable tu idioma. Ayuda? sí. Pero uno de mis viajes más divertidos fue cuando me la pasé un mes a pura mímica en China…Y el arte de la pantomima no se me da muy bien que digamos 🙈!

*  Aprendí a transformar el miedo a lo desconocido por curiosidad.

*Mis viajes con más bajito presupuesto, me enseñaron que las actitudes son más valiosas que las aptitudes, y que una sonrisa sincera, abre muchas puertas.

 

*Que libertad no es sinónimo de soltería. Estoy casada y viajo al menos 2 meses al año SOLA!! Y ese es el mejor regalo que me he hecho y me seguiré haciendo hasta que pare la chala. (Alguien que te ama de verdad no te corta las alas, sino que le saca brillo a tus plumas!!)

*  Y si hablamos de libertad, viaja liger@ de equipaje por el amor de Dios!! Créeme: no usarás ni la mitad de todos los trapos que llevas!

*Que tener un furgón es la mejor forma de viajar sin abandonar a tu mascota. Recuerdo como uno de mis mejores viajes ese road trip de 2 años en furgón con nuestro perrhijo por toda Sudamérica, desde la Patagonia hasta las Guyanas (volví hace 14 meses de esa locura continental)

*  Y sí…está muy de moda eso del desapego y aprender a soltar, pero se no ha olvidado el sostener, reparar, cuidar, amar y no salir huyendo cuando todo se complica.

*  Descubrí que volver también es un viaje, y quedarse muchas veces implica tener más coraje que el que se necesita para irse lejos de todo.

*Y que para cumplir sueños es preciso tener coraje, perseverancia, tenacidad y ser extremadamente sordo cuando los roba sueños intenten desinflarnos el entusiasmo.