Sí. Es cierto que hay países más seguros que otros. Las estadísticas y tasas de criminalidad y delitos menores demuestran y confirman qué países son más hostiles y cuáles son más amistosos en términos de seguridad. Y mientras sigamos viviendo en este mundo machista, como viajeras solitarias, siempre será mejor viajar informada.

En estos últimos 15 años de viaje, he vivido en uno de estos países, y en los demás me he sentido más segura que en el mío (Chile) y eso que es uno de los más seguros de Latinoamérica.

Recuerda que este listado está basado en MI experiencia personal. Yo no puedo asegurarte que NADA te pasará.

Pero fueron lugares que me hicieron sentir tranquila, más confiada (aunque siempre tenga mis antenitas alerta) y no conozco a nadie que haya vivido una mala experiencia en estos países.

Allá vamos:

Canadá Después de vivir un año en este maravilloso país gracias a la working holiday visa, para mí Canadá es un país de otro planeta dentro de este mundo. Bueno, tal vez decir Canadá es muy amplio porque es un país enorme y yo conocí un rinconcito del extremo suroeste llamado British Columbia. Justito arriba de Seattle, pero por el lado canadiense, la city más importante de la Columbia Británica es Vancouver, donde viví y quedé por decirlo de forma suave: A LU CI NA DA.

Desde Vancouver, nos fuimos a la provincia de Alberta, donde se encuentran los parques nacionales de las famosas montañas rocosas canadienses. 

Viniendo de Latinoamérica, donde son pan de cada día los robos, acosos, violaciones y muertes sólo por ser mujer, es imposible no alucinar en colores con la cultura de este país. Habiendo trabajado, vivido y viajado en Canadá, puedo afirmar que allá vives en casas sin rejas, hay huertos urbanos en plazas públicas y cada cual respeta lo del otro, puedes andar de noche hasta altas horas y vestida como te de la gana y con más joyas que la realeza encima si ese es tu estilo, y no temerás ni un segundo por tu vida. Es como si el verbo robar no existiera en el diccionario de esta gente, y llega a ser rara tanta amabilidad y empatía, porque tal vez, hemos normalizado la arrogancia y la apatía. Sí, son fríos como todo ciudadano de país de clima frío, pero yo no fui precisamente a buscar pareja y me encantó vivir en un lugar al que jamás le puse llave a la puerta de mi casa. De hecho, ni tuve llaves, ahora que lo recuerdo.

 

Uruguay

Cuando volví  de ese año en Canadá, el próximo viaje en mente era en furgo por todo el continente que nos parió: Sudamérica. Y de alguna forma, ese viaje era una búsqueda de nuestro Vancouver pero por aquí, más cerca de casa y de los nuestros. Y así lo hicimos. Fueron 22 meses con mi pareja, viviendo en un furgón llamado Chirimoya, y partimos con nuestro perro Facu.

Colonia, Uruguay.

Uruguay para nosotros fue -guardando las proporciones- el Vancouver latino que estábamos buscando. No nos quedamos porque teníamos mucho camino por delante aún, y en ese momento, mandó el movimiento por sobre la pausa. Viajar sobre ruedas se transformó en nuestra forma favorita de viajar, pero después de Sudamérica, queremos hacerlo por países preparados y más seguros para un road trip como lo son Australia, New Zealand, Islandia, Noruega, Japón (países que están en mi Bucket List viajero) Porque en Sudamérica no nos sentimos seguros en muuuchos lugares, nos robaron en una ocasión y fue lo peor que nos pasó…Sin embargo, en Uruguay nos sentimos seguros en cada rincón donde paramos a hacer noche. Y esta opinión coincide con muchos viajeros que estaban en plan Sudamérica sobre ruedas, que al final es un tipo de viaje que te hace más vulnerable frente a ciertos riesgos. «Uruguay, ahí te sentirás segura y es la gente más buena onda que existe», nos decían.

Y tenían razón.

Y no sé si a ti te pasa, pero al menos yo, viaje sola o acompañada, siento en la energía de las personas y lugares, dónde y con quién sí y con quién no. Intuición le dicen, y viajando sola se desarrolla muchísimo.

Nepal

Wow. No puedo decir otra cosas de estas tierras. Qué energía más hermosa la de los nepalís. Veníamos saliendo del lugar con más ruido y caos de India, tras meses escuchando bocinas como mantra diario y esquivando vacas, y llegar a Nepal fue como atravesar un portal a otra dimensión. Ese día creía que había quedado sorda. La paz que se respira en Pokhara, la zona montañosa de los Annapurnas himalayos, es casi abrumante. De esos lugares en los que sin ningún miedo me hubiese ido de trekking por las montañas. Porque hasta los senderos están bien demarcados, y las distancias entre los refugios son caminables.

Pokhara, donde más segura y en paz me sentí. Porque Katmandú es más intensa.

Eso sí, si tu trekking es de varios días e implica sobrepasar los 3,500 metros de altura, contrata un guía o hazlo en grupo. Con la montaña no se juega. Pero si buscas como viajera solitaria un destino seguro en el sentido de que es muuuuy poco probable que alguien quiera hacerte daño, elige Nepal.

 

Laos

Dicen que Tailandia es el país de las sonrisas…claro, si les compras, caes en su estafa o les das una propina. Sin embargo, Laos, es para mí el rey de las sonrisas, pero de las genuinas. De esas que no esperan nada a cambio. En Laos me sentí además, más tranquila en los tramos largos en bus. Creo que de todos los del sudeste, los laosianos son los menos suicidas al volante, porque en los tuk tuks de Tailandia temí y oré por mi vida. El hecho de que sea uno de los menos visitados del sudeste, hace que el turismo, al no ser masivo, sea más sustentable.

Cascadas Kuang Si, a las afueras de Luang Prabang.

Laos es un gran destino para viajar sola. Muy barato, entretenido, de naturaleza exuberante y gente tan amable que te hará sentir, incluso mejor que en casa.

 

China

China es un país gigantesco de más de mil quinientos millones de habitantes, lo que al principio puede significar un shock cultural al sentir que son invasivos y no respetan mucho tu metro cuadrado. Pero en China no hubo día con cara de perdida, que no terminara siendo invitada a tomar el té, donde al verme con cara de no entiendo nada, se me acercaban en su inglés básico a ofrecer ayuda, sacaban traductor del celu y se daban todo el tiempo dle mundo para explicarme cómo llegar a mi destino.

Sacrificando las rodillas para la foto en el Templo del cielo en Beijing

Amé China y a los Chinos, pero al igual que en India, hay que ir con la mente y el corazón abiertos para que su cultura de otro planeta, no te pegue por el lado negativo. Seamos curiosas, no juiciosas.

 

Myanmar

Al igual que con los países anteriormente mencionados: Asia en general tiene una energía diferente. Donde la clase baja vive más conectada con la naturaleza y no existe ese ego que genera el resentimiento y odio hacia quienes tienen más…Obvio que tratan de sacarle plata como pueden a los turistas (si viajan, seguro chorrean billetes, deben pensar) pero sus «modos» no eran más que engaños pa la risa. Jamás sentí en ningún país del sudeste asiático  que peligrara mi billetera o mi vida a nivel asalto o algo peor. 8 meses por Asia, y NI UN solo día en el que pasara algo feo…ni de cerca. A lo más, cuando me cobraron demás en un taxi en Vietnam por alterar el taxímetro, o sentirme estafada por un tour con elefantes a un «Santuario de rescate» que nunca lo fue (ojo con esos nombres que disfrazan realidades nefastas)

Los birmanos, incluso más que los chinos, son como niños. Te miran con una curiosidad como si una fuera una sirena caminando por la calle, te piden fotos, a los viajeros occidentales les agarran la barba. Existen personas hospitalarias y sonrientes en el mundo…y Myanmar!

 

Costa Rica

Lo mismo que con Uruguay. Me sentí muy segura viajando sola en buses y hasta a dedo por la costa tica caribeña. Lástima que sea un país que se haya alejado de mi presupuesto, porque tengo pendiente recorrer también la costa pacífica. Los buses más modernos que ví en Latinoamérica, con wifi y todo lo que me permitió contactar previamente con mi anfitriona de couchsurfing en Puerto Viejo y San José.

La gente es muy amable y muchas veces me insitieron en prestarme el celular o llevarme a destino, solo por verme sola, pero de wena onda…no porque fuese peligroso que andes solita por ahí y qué pena por usted. No! Los ticos son PURA VIDA como dicen ellos y por algo es el único país sin gobierno militar.

 

Holanda

Holanda fue el primer país primer mundista que conocí en mi patiperra vida, 15 años atrás. Y no daba crédito a eso de ver gente que dejara su bici sin cadena por ejemplo. Un país con la misma cultura del canadiense, con sueldos altos por hora, donde todos ganan bien, así seas mesero o ingeniero. Esa igualdad que te hace sentir que todos están felices con lo que tienen y no andan deseando tener lo que tiene el vecino. Un lugar donde todo funciona bien, menos las cárceles, que están cerrando (si es que existe alguna aún) por falta de presos.

Tal vez lo más «peligroso» que pueda pasarte en Holanda, es que te atropelle una bicicleta por andar pajaroneando en una de sus ciclo vías. Ya son 3 veces en Holanda, y volvería cada vez que voy a Europa.

 

Eslovenia

Mi último viaje junto a Croacia antes de que toda esta locura llamada Coronavirus se desatara. De esos países que no saben para qué sirve la reja de una casa, con huertos en la calle, con autos de llaves puestas y ventanas abajo. Otro país ideal para viajar en furgo o casa rodante, o bien, sola. Con una capital con aires más de pueblo que de capital.

Bohinj Lake, al noroeste de este pequeño gran país.

Tal vez lo más peligroso que te pase en Eslovenia es que te enamores (o de un local o de su energy «Feel sLOVEenia» (como lo escriben ellos, con LOVE en mayúsculas) De mis países favoritos de Europa y el mundo. Ideal para agregar a la rutas a sus vecinas Italia, Croacia y Hungría.

 

Surinam

Haber llegado a las Guyanas manejando desde el fin del mundo (la Patagonia) fue una hazaña digna de Best Seller. Nadie llega hasta esa esquina olvidada por Dios. Y como hay tanto desconocimiento e ignorancia respecto a estos países, es que también hay muchas especulaciones. Partamos de la base que las 3 Guyanas no son UNA. Son 3, con sus fronteras claras y con sus culturas muy distintas una a la otra. Si por ahí escuchaste que las Guyanas son peligrosas, a esa persona le sobró una S. La Guyana (la inglesa) esa sí es hostil y me quise ir a los dos días, pero además está la Guayana francesa y la holandesa. Esta última, llamada Suriname, fue de las 3 Guyanas, la que más amé. Y principalmente por su gente.

Monique y Keith (el de Trinidad y Tobago, ella descendiente de Indonesia, viviendo hace décadas en Surinam) nos metieron conversa en una estación de servicio y mientras cargábamos combustible se acercaron curiosos. Como quedaron en shock con nuestro viaje y que llegáramos hasta el techo de Sudamérica tras cruzar todo el continente, nos invitaron a su casa, de donde fue difícil irse.

Muchas veces en mi vida viajera me topé con actos de hospitalidad que me dejaron impresionada, pero esas veces se hacen pocas con la cantidad de gestos amables que recibí a diario en este rinconcito perdido del continente. Será porque este país desde su esclavitud, fue formado por muchos indonesios de Java? Será por eso que tiene esa energía como asiática que tanto me gusta y me hace sentir como en casa?

Amarapura, Myanmar.

Espero que este listado te sirva a la hora de decidir para dónde serán tus próximos pasajes.

Otros países segurísimos, pero que aún no tengo la suerte de recorrerlos son Japón, Islandia, Noruega, Australia y Nueva Zelanda. Grandes sueños para mí.

Viajar conmigo por años me enseñó muchas cosas, y aquí te dejo mis razones para viajar sola

Y recuerda que siempre puedes escribirme por interno a mi instagram @labrujulaviajera

Yo estaré encantada de ayudarte a planificar tu próximo sueño viajero.