Hay invitaciones que no se pueden negar. Y para mí, México es una debilidad irresistible.

La invitación -de parte de Copa Airlines- consistía en una semana repartida entre Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, promocionando el nuevo destino y ruta de la aerolínea panameña.

Este viaje sería testigo del cumplimiento de un nuevo sueño: Conocer la playa escondida de las Islas Marietas.

Puerto Vallarta es un excelente destino para ir de vacaciones en familia o a una escapada romántica con tu pareja. Cuenta con una amplia oferta de hoteles de alta gama con todo incluído y una variedad infinita de entretenidas actividades en el mar, en la sierra madre, tardes de spa, turismo aventura y todo lo que te puedas imaginar. Es sin duda el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del hermoso paisaje de la Bahía de Banderas de Jalisco.

Desde Puerto Vallarta, la Bahía de Banderas llega al norte, hasta el cabo conocido como Punta Mita en Nuevo Vallarta (Nayarit) y al sur, hasta el Cabo Corrientes. La oferta de alojamientos va desde cabañas, hostales, hoteles boutique y los resorts con servicio Todo Incluído. El transporte local de autobuses es económico y pasa por toda la bahía con frecuencia.

Ahora, si tienes la posibilidad de tomar tours y de quedarte en hotelazos, yo te recomiendo que dejes las actividades y la aventura en manos de Vallarta Adventures  y el descanso, placer y comodidad en manos del Velas Vallarta (en Pto.Vallarta) y del Hotelazo Dreams Villa Magna (en nuevo Vallarta o Riviera Nayarit) Ambos impresionantes, con un servicio de primera, con habitaciones amplias, luminosas, impecables, comida de autor, saludable, gourmet y un spa precioso que brinda unos masajes maravillosos. Un lujazo y toda una experiencia para los sentidos.

En cuanto a actividades, la zona ofrece mucho y Vallarta Adventures ofrece desde tours de turismo aventura como el que hice el primer día, bajando a rappel por cascadas, tirándome en canopis entre los árboles de la sierra madre, y volar por toboganes de agua en medio de una naturaleza impactante.

También tuve un día más relajado donde me llevaron a navegar por la bahía y a hacer snorkel entre los colores infinitos de los peces mexicanos. Conocí la hermosa playa de Majahuitas y pude apreciar las hermosas y variadas aves de la zona.

Me quedé con ganas de hacer el tour «Ritmos de la noche», que según me contaron, está «de pelos».

Al dejar Puerto Vallarta, cruzamos el puente de ese río que le da fin al estado de Jalisco y me da la bienvenida al estado de Nayarit, en Nuevo Vallarta.

Una vez instalada en el Dreams Villa Magna y en mi súper habitación de lujo con hidromasaje en el balcón y botella de champagne de bienvenida, fui por mi fresco pescado de almuerzo en uno de los tantos restaurantes del hotel y después me esperaban las manos de Virginia en el Spa, donde me entregué a una hora de gozadera con un masaje sueco que me dejó en Júpiter. Recomiendo a ojos cerrados este hotel, ya que además de lindo y bien ubicado, tiene un servicio en cuanto a atención y comidas de nivel superior.

En Nayarit hay varios lugares por explorar, y el principal para mí era un sueño viajero que tenía pendiente hace un par de años: Las islas marietas. Pero antes de embarcar rumbo a ese sueño, el día partió tempranito en el pueblo de San Francisco (o San Pancho como le llaman los locales) y donde Guillermo (mi guía, chofer, fotógrafo y nuevo amigo) me llevó a conocer un proyecto bellísimo llamado «Entre Amigos», un centro comunitario que ofrece oportunidades educativas a niños y familias de San Pancho. Así es como en su página web describen a Entre Amigos: «Buscamos empoderar su potencial intelectual, creatividad y conciencia de si mismos. Compartimos la visión de una comunidad que valora  su historia y cultura, que abraza a su medio ambiente y empodera a su niñez, en la cual la diversidad representa oportunidad y la educación es el eje del futuro». Hay muchas formas de ayudar y de involucrarse en este hermoso proyecto.

Después nos fuimos a El anclote, Punta mita, playa desde donde salía mi lancha hacia la famosa playa escondida de las islas Marietas.

La famosa playa escondida se hizo tan popular que tuvieron que restringir la cantidad de personas diarias que la visitan. Su único acceso es nadando desde el mar. Desde arriba no hay acceso y sería muy peligroso. Las imágenes aéreas que se ven en las redes han sido tomadas con drone.

La hora de almuerzo nos encontró en el pueblo hippie chic surfer por excelencia: Sayulita. Un balneario lleno de color, tienditas lindas y una playa ideal para quienes están aprendiendo a correr olas.

Como pueden ver, este tramo de costa mexicana cuenta con playas arenosas, pintorescos pueblitos y balnearios y aguas ideales para nadar, hacer surf, bucear o hacer snorkel. Un destino ideal para parejas y familias con hijos.